ADIÓS|CERTEZA|TARDE|MÁS

José Luis Torres Vitolas



1. Adiós
Madre e hijo ríen. Ella tiene más de treinta. Él apenas llega a los dos. Juntos se asoman a la ventana. Señalan un bus rojo que se aleja. Vuelven a reír. Nada dicen del que ya no está.

2. Certeza
Todo el tiempo se quejaba de lo mismo. ¡Apunten bien!, bromeaba con un minúsculo tono de reproche. Cuando crecimos, el lamento ya superaba a su sonrisa. Hicimos lo que pudimos, pero no siempre éramos certeros. No lo entiendo, meneaba con la cabeza rendida. Con los años, su hastío se transformó en un silencio tosco que nos causaba pesar y desconcierto. Debo confesar que jamás entendimos la importancia de sus reclamos hasta el día en el que descubrimos, más con tristeza que con miedo, que mamá también había orinado fuera del váter.

3. Tarde
Afuera, la ciudad se comía el horizonte. Y, aunque dentro, los muebles devoraban sus sueños, después de servir el almuerzo a sus nietos, abrió con esperanza su libro.
Avanzó muchas páginas, más que otros días, y sonrió llena de ilusiones insignificantes hasta que se quedó dormida como un castillo olvidado en medio de la cama.

4. Más
Se metió desnudo en la cama y sintió el frío de las sábanas. Ella se aproximó a él. Su piel era suave, serena y tibia. Lo abrazó y empezó a jadear. Ahora tú, sonrió. Él alzó la voz. Más, le ordenó. Más fuerte. La cama vibraba traviesa. Más, indicó otra vez. Más… Así, así… ella gritaba también. Así. Así.
La puerta de la habitación se abrió de improviso y ambos voltearon sorprendidos. En el rostro violento de mamá descubrieron que nunca más volverían a jugar a la casita.

2 comentarios:

Ophir Alviárez dijo...

A pesar de la suavidad aparente de las imágenes, la daga entra y se clava permitiendo el goce y hasta el susto...

Intensa la propuesta.

Ophir

Ana Casaenrama dijo...

Límpido siempre José Luis.
Abrazotes!!!