PRÍNCIPES

Nicolás Melini



M. me ha contado
varias veces
lo mucho que conversa
la pareja
que
duerme todas
las
noches
en el cajero
del banco de aquí
al lado;
son alcohólicos y
duermen
sobre unos cartones
y cuando M.
pasa después del trabajo
ellos están fumando
y charlando
acerca de cualquier cosa.

Pero hace un rato
he sido yo el que ha pasado
y, en efecto,
mañana es
la
boda
del Príncipe y llueve
y han despejado
la calle de coches y,
en
la esquina,
un gran dispositivo
policial
seis, siete, ocho
policías
de azul oscuro
velan por la seguridad
mientras ellos,
tendidos sobre sus cartones
simplemente fuman
y conversan
fuman y conversan.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Esto me ocurre con cierta frecuencia, especialmente en los días de mucho lío en la oficina. De noche cuando vuelvo a casa veo a mis "vecinos" que duermen en la entrada de una tienda de la calle Conde de Peñalver y hasta les tengo envidia. Tanta despreocupación.

Este texto me engancho automáticamente.......hasta que llegue al “horror” ortográfico.

Fin de la historia. Como una ruptura inesperada y súbita con un gran amor sin llegar a tener tiempo de digerirlo.